Jesse Harding Pomeroy es uno de los
primeros casos conocidos acerca de niños asesinos, con tan solo 15 años de edad
fue condenado a cadena perpetua por homicidio en primer grado en contra de
niños entre los 4 y 12 años de edad.
Pomeroy, nacido el 29 de
Noviembre de 1859 en el pueblo de Charleston, Massachusetts y segundo hijo de
Thomas y Ruthann Pomeroy, en su niñez, sufrió los estragos de un padre abusivo
y alcohólico, quien por cualquier motivo se enfurecía y llevaba a sus hijos a
una cabaña donde los desnudaba y golpeaba hasta caer en un supuesto desconsuelo
para luego quedar dormido.
De estas palizas Jesse no
asimiló la idea del buen comportamiento, sino una forma pervertida del placer y
diversión, éste entonces empezó a ser retraído y volverse un niño alejado de la
sociedad, al que la ética y la moral enseñada por su madre, quien era una fiel
religiosa, se fueron empañando por sangre, dolor y venganza.
Pomeroy presentaba un
trastorno mental llamado Psicopatía, problema cerebral genético y que se
manifiesta con dificultades neurológicas, la persona que lo padece tiende a ser
retraída, se manifiesta agresiva e impulsiva, con incapacidad de planificar el
futuro y sobre todo posee una falta de remordimiento, es indiferente al
sufrimiento ajeno, no siente compasión o cualquier sentimiento de condolencia o
apoyo hacia su prójimo.
Sin embargo, hay que aclarar
que no todo psicópata es un asesino en serie, pero todo asesino si es
Psicópata, la diferencia la hace el entorno en el que nace, se autoconstruye, es
decir, genera cierta empatía hacia el concepto de dolor en el que creció, es de
ahí de donde viene la sociopatia, otro termino asimilado a este tipo de
conductas.
Jesse Pomeroy tenía una
apariencia escalofriante, el cuerpo era demasiado grande para su edad, el ojo
derecho carecía de iris y pupila, su ojos y sus orejas eran deformes y esto hacia
que su rostro luciera aterrador, incluso decían que al mismo padre le causaba
terror verlo fijamente. Todo esto sumado a las burlas que recibía por ser
diferente, llevó a Jesse a un cuadro desgarrador donde su mente solo sentía
desprecio y odio hacia los demás.
Sus crímenes eran explícitos
y llenos de macabro contenido, todos sus pensamientos e ideas de abuso y
depravación se empezaron a materializar al experimentar primeramente con
animales, los colgaba, torturaba y destripaba sin alguna piedad, (Este es uno
de los patrones más identificables en las características de un psicópata
perturbado). Luego al ver que ya no era suficiente y, que evidentemente su
madre empezó a sospechar, este desarrolló un gusto por matar a niños menores
que él, a quienes torturaba y golpeaba tal cual el ejemplo que tomó de su padre
y quien sería el detonante de este monstruo insaciable.
En su camino trágico y trastornado, Pomeroy
preso de su maldad, halló su primera víctima, el niño William Paine quien fue descubierto
en diciembre de 1871 por do s hombres que caminaban por una calle
solitaria, ellos al escuchar un quejido decidieron acercarse a una pequeña
cabaña donde pudieron encontrar al pequeño niño de 4 años que estaba colgado de
las manos y apenas consciente, Paine presentaba desgarradoras laceraciones en su espalda y fuertes moretones
por todo su cuerpo.
Pero este sería apenas el
comienzo de su vida como criminal, Pomeroy aún no cometía ningún asesinato,
solo asechaba los pequeños y torturaba hasta llegar al cansancio y luego,
después de ver lo que hacía, los dejaba a la intemperie, no sin antes
prometerles que si lo delataban los mataría.
Así como Paine, muchos niños
fueron torturados y amedrantados, engañados por las patrañas que solía decirles
Jesse para lograr su cometido, hasta que El 18 de Marzo de 1874 la niña Katie
Curran corrió con la mala suerte de llegar a la tienda donde, para ese
entonces, trabaja Pomeroy, este se esmeró en atenderla y hábilmente hizo que
solo quedaran ellos dos, Cinco minutos después con su navaja de bolsillo impulsivamente
la degolló.
Los asesinos en serie, por
el contrario de lo que se piensa, son conscientes de sus actos y hasta
premeditan su crimen, planean paso a paso lo que harán y manejan siempre el
mismo “modus operandi” a través del cual desean mostrar el control, sometiendo
a su víctima y haciendo aquello que aún lo atormenta en su retorcida mente. La
mayoría de casos, como en este, refleja la falta de confianza del individuo y
su perdida de autocontrol, por lo que buscan en sus crímenes demostrar eso que
tienen ausente.
Jesse Pomeroy en cada uno de
sus Crímenes experimentaba la sensación de placer y goce que es imposible de
explicar para una persona normal, pues eso que nos causa repugnancia a nosotros,
a ellos les causa una sensación única sexualmente hablando. Para un Psicópata
matar personas a sangre fría es una forma de satisfacerse, torturarlas y ser
partícipes de ese dolor les hace sentir encanto que a la vez se ve empañado
tras los recuerdos que tienen y es ahí cuando su violencia aumenta.
La raíz de su maldad como
patrón siempre será en su infancia: padres y madres abusivos, delitos sexuales
de parte de conocidos, rechazo e indiferencia social y exposición a un mundo en
donde, a su corta edad, no deberían presenciar.
Jesse Pomeroy nació con un
trastorno que pudo haber sido controlado, pero el destino fue brutalmente
asesino y mato toda esperanza de vida normal en él,convirtiendose en una
víctima más de su entorno, un joven diferente a quien la sociedad rechazó y su
padre con tal desagrado, abusó y torturó, su ideal de padre se convirtió en un
verdugo, quien condenaría la vida de este adolescente.
Pomeroy termino sus días en
un cuarto de acero y concreto, solitario, pero orgulloso de lo que había
cometido, como pasa con todos los asesinos en serie quienes ven a sus víctimas
como el tesoro más preciado de sus carreras criminales.
Fuentes Bibliográficas
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