Quedamos de vernos a las 6:00 de la tarde en el Comfenalco de la calle quinta, era un jueves bastante caluroso pero lleno de expectativa. llegué como habíamos acordado minutos antes, pero no la vi, así que esperé unos instantes y me decidí ir al minutero mas cercano, justo cuando iba realizar la llamada, ahí estaba, sentada en las gradas de la entrada esperando que yo apareciera, me sonrío y comentamos que un error de comunicación fue la demora, nos saludamos y empezamos nuestro recorrido para ir a la colina de San Antonio.
Veinte minutos fue lo que nos demoramos en llegar hasta lo mas alto de la montaña, donde la gente compartía con amigos y familia o iba a la iglesia, la finalidad era lograr ubicarnos en un lugar cómodo, uno donde pudiéramos charlar sin ninguna pretensión, sin afanes y sin nada que incomodara.
Su pasión es el arte, sus hobbies escribir y leer, su grupo favorito es Coldplay, le encanta la pasta y un buen vino, por nada del mundo deja que pasen por encima de sus ideales, se considera poco extrovertida, aunque pareciera que fuera lo contrario por su agradable manera de hablar y expresarse, odia las aglomeraciones y no le gusta el sol, amante y defensora de los animales, tiene dos perras y un perro, Mara, Canela y Tommy, la primera es su consentida, la adoptó cuando unos niños la iban a tirar al caño cerca de su casa, noble de corazón y llena de cosas buenas por dar, así es ella, Stefani Cortés.
Nació en Cali en el mes de Julio, de signo cáncer e hija única, es la consentida de la casa, adora su madre y aunque pelean mucho por su carácter libre y soñador jamás deja de ponerla por encima de todo, pues para ella su mamá ha sido su bastón en la vida. Guerrera y perseverante esta mujer caleña con grandes metas y proyectos, cursa noveno semestre de Artes Plásticas en el Instituto Departamental de Bellas Artes, donde ha crecido profesionalmente y se ha demostrado, más que a los demás, a ella misma el talento que tiene.
No ha sido fácil su paso por Bellas Artes, ya que los constantes tropiezos con el gobierno y los diferentes paros educativos que ha tenido la institución han hecho que su formación se atrase de manera considerable, por eso, a veces, siente que es infinito su paso por ahí, sin embargo y a pesar de tanto corre corre, ella sigue en pie, creciendo y formándose como artista, pues dice que esta es su manera de mostrar el alma que existe tras la fachada de piel que tenemos.
Joven y bella, Stefani se encuentra en una etapa de la vida en que sus preocupaciones ya no estan a la merced de su madre, por esta razón y la falta de oportunidades que hay en el país para aquellos que toman el arte como su forma de vida, retomó, ya hace mas de dos años, un proyecto en el que está ejerciendo lo que estudia y con el que, poco a poco, esta dejando huella como artista y diseñadora.
La Caja de Pandora, así le puso a su propia marca de accesorios y tenis personalizados, en ella realiza de manera artesanal pedidos especiales y para todos los gustos, desde anillos, collares. llaveros y pulseras, hasta camisetas pintadas y tenis con los diseños que el cliente quiera, ella se encarga de llevar su arte sutilmente a cada una de la personas que confían en su trabajo y buen gusto.
En medio de la noche y entre vino y vino, supe que Pandora fue un regalo que recibió de sorpresa por sus cinco meses de relación, ella mas que su gata era su hija, y la idolatró por casi un año y medio hasta que un día recibió la terrible noticia de su muerte, un taxi la había atropellado en el andén de su casa y había dado fin a la vida de su mascota, esa que no solo era su felicidad sino un regalo especial. Ella aún la recuerda con nostalgia y fue en honor a su gata que le dio el nombre a la marca.
Paramos un minuto, miré la hora y decidimos levantarnos a buscar un baño, pues el vino que compramos para amenizar la noche estaba haciendo efecto. Mientras caminábamos y hablábamos un poco mas, el viento nos soplaba de frente y lograba erizarnos un poco haciendo que el frío empezara a sentirse y dejando el caluroso día atrás.
Su proyecto de vida es su arte y su incansable manera de crear, llegar a las personas con lo que más le gusta hacer y dejar por hecho, a través de La Caja de Pandora, que su esfuerzo a lo largo de su vida no ha sido en vano, pues considera que aunque estamos hecho de piel lo que queda en el aire siempre será la lucha del alma.
En el amor siempre ha sido clara y libre pero hace mas de cuatro años que llegó a su vida una persona que considera el amor de su vida, una que, aunque tiene defectos y con la que ha tenido problemas, la quiere, la consiente, la respeta y sobre todo la hace sentir segura, un sentimiento que para ella es importante en todos los aspectos de su vida y que sentirlo con alguien más, que no sea su familia, es imprescindible.
Caprichosa, consentida, tierna, entusiasta y soñadora, esta joven de 24 años de edad espera alcanzar el éxito con su marca de accesorios, terminar sus estudios sin ningún inconveniente, seguir a lado de esa persona que quiere, recibir siempre el amor incondicional y sobre todo ser una artista única, una a la que el corazón y la pasión le hablan por si solos.
Veinte minutos fue lo que nos demoramos en llegar hasta lo mas alto de la montaña, donde la gente compartía con amigos y familia o iba a la iglesia, la finalidad era lograr ubicarnos en un lugar cómodo, uno donde pudiéramos charlar sin ninguna pretensión, sin afanes y sin nada que incomodara.
Su pasión es el arte, sus hobbies escribir y leer, su grupo favorito es Coldplay, le encanta la pasta y un buen vino, por nada del mundo deja que pasen por encima de sus ideales, se considera poco extrovertida, aunque pareciera que fuera lo contrario por su agradable manera de hablar y expresarse, odia las aglomeraciones y no le gusta el sol, amante y defensora de los animales, tiene dos perras y un perro, Mara, Canela y Tommy, la primera es su consentida, la adoptó cuando unos niños la iban a tirar al caño cerca de su casa, noble de corazón y llena de cosas buenas por dar, así es ella, Stefani Cortés.
Nació en Cali en el mes de Julio, de signo cáncer e hija única, es la consentida de la casa, adora su madre y aunque pelean mucho por su carácter libre y soñador jamás deja de ponerla por encima de todo, pues para ella su mamá ha sido su bastón en la vida. Guerrera y perseverante esta mujer caleña con grandes metas y proyectos, cursa noveno semestre de Artes Plásticas en el Instituto Departamental de Bellas Artes, donde ha crecido profesionalmente y se ha demostrado, más que a los demás, a ella misma el talento que tiene.
No ha sido fácil su paso por Bellas Artes, ya que los constantes tropiezos con el gobierno y los diferentes paros educativos que ha tenido la institución han hecho que su formación se atrase de manera considerable, por eso, a veces, siente que es infinito su paso por ahí, sin embargo y a pesar de tanto corre corre, ella sigue en pie, creciendo y formándose como artista, pues dice que esta es su manera de mostrar el alma que existe tras la fachada de piel que tenemos.
Joven y bella, Stefani se encuentra en una etapa de la vida en que sus preocupaciones ya no estan a la merced de su madre, por esta razón y la falta de oportunidades que hay en el país para aquellos que toman el arte como su forma de vida, retomó, ya hace mas de dos años, un proyecto en el que está ejerciendo lo que estudia y con el que, poco a poco, esta dejando huella como artista y diseñadora.
La Caja de Pandora, así le puso a su propia marca de accesorios y tenis personalizados, en ella realiza de manera artesanal pedidos especiales y para todos los gustos, desde anillos, collares. llaveros y pulseras, hasta camisetas pintadas y tenis con los diseños que el cliente quiera, ella se encarga de llevar su arte sutilmente a cada una de la personas que confían en su trabajo y buen gusto.
En medio de la noche y entre vino y vino, supe que Pandora fue un regalo que recibió de sorpresa por sus cinco meses de relación, ella mas que su gata era su hija, y la idolatró por casi un año y medio hasta que un día recibió la terrible noticia de su muerte, un taxi la había atropellado en el andén de su casa y había dado fin a la vida de su mascota, esa que no solo era su felicidad sino un regalo especial. Ella aún la recuerda con nostalgia y fue en honor a su gata que le dio el nombre a la marca.
Paramos un minuto, miré la hora y decidimos levantarnos a buscar un baño, pues el vino que compramos para amenizar la noche estaba haciendo efecto. Mientras caminábamos y hablábamos un poco mas, el viento nos soplaba de frente y lograba erizarnos un poco haciendo que el frío empezara a sentirse y dejando el caluroso día atrás.
Su proyecto de vida es su arte y su incansable manera de crear, llegar a las personas con lo que más le gusta hacer y dejar por hecho, a través de La Caja de Pandora, que su esfuerzo a lo largo de su vida no ha sido en vano, pues considera que aunque estamos hecho de piel lo que queda en el aire siempre será la lucha del alma.
En el amor siempre ha sido clara y libre pero hace mas de cuatro años que llegó a su vida una persona que considera el amor de su vida, una que, aunque tiene defectos y con la que ha tenido problemas, la quiere, la consiente, la respeta y sobre todo la hace sentir segura, un sentimiento que para ella es importante en todos los aspectos de su vida y que sentirlo con alguien más, que no sea su familia, es imprescindible.
Caprichosa, consentida, tierna, entusiasta y soñadora, esta joven de 24 años de edad espera alcanzar el éxito con su marca de accesorios, terminar sus estudios sin ningún inconveniente, seguir a lado de esa persona que quiere, recibir siempre el amor incondicional y sobre todo ser una artista única, una a la que el corazón y la pasión le hablan por si solos.
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