A orillas del mar caribe y
rodeada de admirables paisajes, es la ciudad turística de Colombia, llena de
cultura e historia, aquí se resguardan tras sus murallas bellos amaneceres
cuando llega el alba.
Llena de hoteles y lugares
hermosos, es escogida por la mayoría de los enamorados, su belleza artesanal,
su magia y colorido es lo que atrae sin previo aviso y es que con sus paisajes
logra amenizar el ambiente, convirtiendo la realidad en el sueño deseado de
todo aquel que a esta ciudad ha llegado.
Cartagena de Indias, así fue
llamada por Pedro Heredia, el español conquistador de estas placidas tierras,
sus playas reflejan la pasión de quien las visita, pues en ellas se escriben
historias infinitas, sus noches son cálidas y llenas de resplandor, ese que
aparece con la luna y a cada visitante deslumbra.
Magia es lo que el corralito de
piedra emana, pues en cada esquina encuentras una tradición, un una historia
que escuchar, solo basta con llegar al majestuoso castillo, aquel que te deja
perplejo, ese que al verlo hace que tus ojos mancipen y solo puedan seguir
clavados en este glorioso llamado san Felipe.
Sus calles son preciosas, dignas
de admirar, por eso todos la quieren transitar, recorrer con paso lento para no
perder detalle encubierto. Que bella ciudad es la que nuestros ojos pueden
mirar, con un emblema lleno de gracia, a sus habitantes ha de representar, una
india de curvas perfectas, a quien todos admiran y conocen con el nombre de
Catalina.
Y por si fuera poco con su
cultura y su tumbao, las negras palenqueras hacen que tus sentidos
desaparezcan, pues con sus trajes coloridos y su alegría infinita, logran extasiarte
hasta perder la cabeza.
Cartagena, Cartagena no dejes de
sorprendernos, con tus calles y tus paseos y esos solemnes atardeceres que revelan
historia y acompañan tarde tras tarde a los andariegos de antaño.
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