Un martes 11 de agosto, dentro del salón de clases de la Academia Jaime Echeverry Loaiza, tuve la oportunidad de conversar con una persona que ya hace dos semestres atrás compartía conmigo el mismo espacio y de quien prácticamente solo conocía su nombre y su aspecto físico.
Un hombre alto, aproximadamente de 1,80 metros de estatura, de contextura delgada, ojos grandes, serio en su forma de vestir, alegre, con una particular forma de expresarse y con un talento enorme, era a quien tenia en frente esa noche.
Vestido de camiseta negra, jeans y mocasines, Michell Calderón, es un tipo convencido de si mismo, lleno de seguridad y fortaleza, un joven que a su corta edad ya tiene muchas metas que alcanzar y mucho por dar y demostrar. Este soñador, amante de la comunicación es ciento por ciento caleño, nació en el hospital primitivo iglesias el 17 de febrero del 1996, ahí inició su vida y le dio la mas grande felicidad a sus padres por ser el primer y hasta ahora único hijo del matrimonio, pues aunque su padre tiene dos hijos más, él no los considera como hermanos.
Analítico y conservador, este joven desde pequeño empezó a formar su carácter y a sobresalir por sus múltiples talentos, a los 13 años, cuando cursaba octavo de bachillerato, Michell se empezó a interesar por la música y el canto, él veía en su televisor aquel programa que daban por cierto canal nacional y en el cual participaban niños cantando y mostrando su talento, sin embargo y aunque quiso contar con el apoyo de su papá, este lo ignoró.
Eran cerca de las 8:50 de la noche y yo seguía tomando apuntes, mientras Michell me contaba lo creyente en Dios que es, y que por eso decidió ingresar desde muy niño a la iglesia Cristiana, en dónde no solo se conoció así mismo, sino que también logra, por iniciativa propia, hurgar más en todas las cualidades que tenia como músico, compositor y cantante, empezando de esta manera a formar una banda musical en la que comenzó con el género regueton por la particularidad de su voz para ese entonces.
A raíz de esto y a lo largo de su vida, él se ha dedicado a la música y a estudiar todo lo que tenga que ver con ella; por medio de tutoriales en Youtube aprendió a tocar guitarra y bajo, y ha escrito innumerables canciones y poemas con ese sentido romántico que no demuestra pero que por dentro lleva, tiene el alma y la sangre de artista.
A sus 19 años, su mayor interés ha sido la parte artística y comunicativa, pues uno de sus sueños mas anhelado es ser un excelente periodista y poder completar y sacar el libro, del que ya tiene el primer capitulo, este trata sobre el desamor, el engaño, la traición y la decepción de una ruptura, algo que vivió y sufrió con su primer amor, capitulo que quiere cerrar y dejar atrás.
Este joven estudiante de comunicación, lleno de metas, sueños, anhelos, proyectos y capacidades por doquier, solo espera poder culminar su carrera, y consolidarse como uno de los mejores a nivel nacional, cosa por la que ya esta trabajando y luchando, siendo una persona integra y dedicada a forjar su futuro y su vida.
Un hombre alto, aproximadamente de 1,80 metros de estatura, de contextura delgada, ojos grandes, serio en su forma de vestir, alegre, con una particular forma de expresarse y con un talento enorme, era a quien tenia en frente esa noche.
Vestido de camiseta negra, jeans y mocasines, Michell Calderón, es un tipo convencido de si mismo, lleno de seguridad y fortaleza, un joven que a su corta edad ya tiene muchas metas que alcanzar y mucho por dar y demostrar. Este soñador, amante de la comunicación es ciento por ciento caleño, nació en el hospital primitivo iglesias el 17 de febrero del 1996, ahí inició su vida y le dio la mas grande felicidad a sus padres por ser el primer y hasta ahora único hijo del matrimonio, pues aunque su padre tiene dos hijos más, él no los considera como hermanos.
Analítico y conservador, este joven desde pequeño empezó a formar su carácter y a sobresalir por sus múltiples talentos, a los 13 años, cuando cursaba octavo de bachillerato, Michell se empezó a interesar por la música y el canto, él veía en su televisor aquel programa que daban por cierto canal nacional y en el cual participaban niños cantando y mostrando su talento, sin embargo y aunque quiso contar con el apoyo de su papá, este lo ignoró.
Eran cerca de las 8:50 de la noche y yo seguía tomando apuntes, mientras Michell me contaba lo creyente en Dios que es, y que por eso decidió ingresar desde muy niño a la iglesia Cristiana, en dónde no solo se conoció así mismo, sino que también logra, por iniciativa propia, hurgar más en todas las cualidades que tenia como músico, compositor y cantante, empezando de esta manera a formar una banda musical en la que comenzó con el género regueton por la particularidad de su voz para ese entonces.
A raíz de esto y a lo largo de su vida, él se ha dedicado a la música y a estudiar todo lo que tenga que ver con ella; por medio de tutoriales en Youtube aprendió a tocar guitarra y bajo, y ha escrito innumerables canciones y poemas con ese sentido romántico que no demuestra pero que por dentro lleva, tiene el alma y la sangre de artista.
A sus 19 años, su mayor interés ha sido la parte artística y comunicativa, pues uno de sus sueños mas anhelado es ser un excelente periodista y poder completar y sacar el libro, del que ya tiene el primer capitulo, este trata sobre el desamor, el engaño, la traición y la decepción de una ruptura, algo que vivió y sufrió con su primer amor, capitulo que quiere cerrar y dejar atrás.
Este joven estudiante de comunicación, lleno de metas, sueños, anhelos, proyectos y capacidades por doquier, solo espera poder culminar su carrera, y consolidarse como uno de los mejores a nivel nacional, cosa por la que ya esta trabajando y luchando, siendo una persona integra y dedicada a forjar su futuro y su vida.
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