Tengo dos excusas para siempre salir adelante, para ser
mejor persona cada día, para aprender las mejores cosas,
Tengo dos excusas, quizá las más valiosas, esas de las que
cojo fuerzas para corregir cada error, para no dejarme vencer, para entender
que debo luchar y salir adelante
Tengo dos excusas por las cuales ser mejor persona, por las
que forjo mi futuro y sonrío cada día,
Tengo dos excusas que me regalo Dios, las mejores que me
entrego para sentirme orgullosa, y es que son un par de viejos que me dieron la
vida, que me enseñaron a vivir y me regalaron lo mejor de su ser, una madre y
un padre como ninguno, que me regalaron sus mejores años para cuidarme y
atenderme, que se sacrificaron por mi y me dieron su ser, dos personajes que me
aman sin límites y que no importa cuánto falle siempre han de estar ahí, una
madre y un padre a quienes amo y hoy debo ser yo quien cuide de su vejez.
Tengo dos excusas para sentir amor eterno, dos excusas
atesoradas a través del tiempo que merecen hoy toda mi atención.